UN MUNDO CAMBIANTE
Alcanzar estos elevados objetivos exige integrar en la red las nuevas fuentes de energía, como la eólica, la geotérmica y la solar, y actualizar la infraestructura existente. Con las comunidades y los organismos gubernamentales presionando a los Operadores de Sistemas de Transmisión (TSO) para que encuentren alternativas a las líneas eléctricas aéreas y combatan la imprevisibilidad de la pérdida de energía en sus desplazamientos, su solución es enterrar los cables eléctricos en el suelo en un proyecto conocido como SuedLink. Sin embargo, para que este proyecto tenga éxito hay que superar importantes obstáculos.
EL COSTE TÉRMICO DE LA ENERGÍA
En suelos con propiedades térmicas desfavorables que no permiten evacuar adecuadamente el exceso de calor, los cables enterrados tienen una mayor disipación de energía y, en el peor de los casos, pueden fundir los cables subterráneos. Esto provoca interrupciones del servicio y condiciones peligrosas que acarrean largas y costosas reparaciones. Antes de instalar 700 kilómetros de cables subterráneos, los ingenieros tuvieron que conocer las propiedades térmicas del suelo que encontrarían por el camino.
Según la Plataforma Europea de Adaptación al Clima (Climate-ADAPT), se ha determinado estadísticamente que la temperatura media anual del aire en Alemania entre 1881 y 2022 ha aumentado 1,7 °C y sólo se espera que se acelere en los próximos años. A su vez, la temperatura del suelo también está aumentando. Probar el suelo en su estado actual no es una representación adecuada de lo que experimentarán los cables en las próximas décadas. Por eso, el proyecto SuedLink requiere la curva completa de secado térmico para comprender la relación entre el contenido de agua y la conductividad térmica.
PROTECCIÓN DE CABLES ENTERRADOS
Para garantizar que el suelo es seguro para la instalación de cables, es necesario tomar muestras a medida que se avanza, a veces incluso cada 100 m (328 pies). Las muestras se envían al laboratorio METER de Múnich (Alemania), donde se realizan varias pruebas con cada una de ellas.
En función de los resultados del análisis, podría ser necesario mezclar aditivos en el suelo, modificar el diámetro del cable o las distancias entre los cables de cada zanja en ese tramo para minimizar la cantidad de calor que se libera en esa zona, o cambiar el recorrido del cable para evitar el suelo que no se puede mitigar.
EJECUCIÓN DEL PLAN
El proyecto SuedLink está siendo ejecutado por dos TSO: TenneT, responsable del tramo norte de la conexión por cable, y TransnetBW, responsable del tramo sur. METER ha colaborado con ambas empresas en la prospección del suelo en ambas secciones.
Hasta la fecha, ya hemos realizado más de 6.000 mediciones para SuedLink y seguimos proporcionando este análisis crítico a medida que avanza el proyecto. Las mediciones de contenido de agua y conductividad térmica realizadas por METER están haciendo posible que Alemania suministre a sus residentes la energía respetuosa con el medio ambiente que han prometido. El análisis está previniendo daños a los ecosistemas y las comunidades a lo largo del camino, al tiempo que aumenta la longevidad de este proyecto crítico para el medio ambiente.
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